Tokio Fuck is in my head! NOOOOOOOOOOO!!!!

Hoy he tocado fondo: he comprado una revista de adolescentes porque en ella salía Tokio Hotel. T_T

Todo comenzó en la gasolinera. Estaba mirando revistas con mi madre y, al llegar a la terrorífica sección teen, me hizo gracia ver que Tokio Fuck salía en todas y cada una de las revistas (en una había una lista de "las siete diferencias de los gemelos Kaulitz", pero estaba plastificada xD). Cogí una al azar y la ojeé. Estaba a punto de volver a dejarla en la estantería cuando mi madre - que colecciona anuncios de perfumes y los intercambia con coleccionistas de todo el mundo - me dijo "¡este anuncio no ha salido en ningún otro sitio!", y, antes de que pudiera impedirlo, ¡la compró!

La revista, como era de esperar, es un show: Hannah Montana, High School Musical, fotos de los actores de El Internado por todas partes y, por supuesto, fotos recortables y artículos sobre Tokio Fuck. Uno de ellos, particularmente enfermo, trataba sobre las preferencias sexuales de cada uno de los miembros del grupo, en el que, por supuesto, no se decía lo EVIDENTEMENTE GAYS que son los gemelos Kaulitz.

Tokio Fuck está hoy de actualidad; en primer lugar, porque ayer actuaron por primera vez en España, tras la operación de cuerdas vocales de Bill (no me extraña que las tenga así...), y también porque hoy actuaban en el Rock In Rio (mucho Rio y poco rock).

Me enteré de que La 2 iba a retransmitir el Rock In Fuck y me hizo gracia la idea de ver a mis "alemanes del alma" (como los llaman en la revista "topmusic" T_T), así que lo puse. Había mucha expectación en el ambiente. Como era de esperar, las Tokio Fuckers se habían apoderado de las primeras filas, e iban, como ya es costumbre, armadas con sus pancartas y sus banderas, y dispuestas a sabotear cuantos actos se les pusieran por delante. Los presentadores del evento intentaban, por todos los medios, minimizar el impacto de su presencia, pero les resultaba imposible. Igual que en la gala de los Premios 40, en cada momento de silencio se escuchaba el constante "¡To-kio-tel!".

Las fans de Tokio Hotel, debo decirlo (aunque contradiga con ello muchos de mis principios), merecen mi admiración, pues son unas verdaderas mártires. Para el concierto de anoche, en el Palau Sant Jordi, estuvieron acampadas frente al estadio durante CINCO DÍAS para asegurarse de quedar en las primeras filas. Cinco días acampadas a pleno sol, en el despiadado Montjuïc, lejos de toda civilización, en un lugar en el que no hay ni restaurantes ni lavabos, por ver a Tokio Hotel. No se puede negar que es heroico.

Esta tarde, las Tokio Fuckers han logrado sabotear con éxito las actuaciones de los INSPOPORTABLES brasileños (Carlinhos Brown y otra hembra horrenda). Los de TVE, por algún motivo, se negaban a aceptar la evidencia, e insistían constantemente en la cantidad de fans que tenía Carlinhos Brown entre el público. Incluso colaron a una fan suya (engalanada con los colores de la bandera brasileña) en la primera fila. Fue muy divertido cuando la entrevistaron, y ella, rodeada de pancartas de "Te quiero Bill/Tom" y banderas del grupo, dijo que eran todos muy fans de Carlinhos Brown.

La crispación ha llegado a su punto máximo con los pueriles comentarios de Dani Martín, que no puede soportar que unos mariquitas adolescentes lo hayan desbancado en el ranking de tíos sexys que mueven a las masas (no se puede tener menos dignidad). En general, todo el evento ha estado impregnado de un patriotismo muy repugnante. Los brasileños han estado todo el rato haciendo la pelota a los españoles, en plan "mañana vamos a ganar", y los más españoles de todos (los locuelos de Dani Martín), han llevado las confrontaciones futbolísticas al terreno personal, haciendo comentarios sobre Tokio Fuck que me da vergüenza reproducir aquí, y que estaban completamente fuera de lugar.

¿Que cómo ha sido la actuación de Tokio Hotel? Pues no lo sé, porque, curiosamente, no la han dado. Tras pasar la tarde esperando a que alguien les pegara un tiro a los brasileños, los de La 2 pasaron a publicidad, y, al volver, nos ofrecieron la fantástica actuación de Manolo García en el Rock In Fuck de ayer; sin decir nada más. Habían estado anunciando que darían a Tokio Fuck, estaba escrito en todas partes, y, de repente, sin ningúna explicación, Tokio Hotel no existe. Pasé una de las horas más horribles de mi vida (no sabéis lo INSOPORTABLEMENTE INHUMANA que es la música de Manolo García) carcomid@ por la incertidumbre de si iban a retransmitir la actuación de Tokio Fuck o no. Luego, volvieron como si nada diciendo "ay, qué guay ha sido la actuación de Manolo García y qué bien han estado Tokio Hotel. Ahora, vamos con El Canto del Loco." Ninguna explicación. Nada. Una puta vergüenza.

Los motivos por los que no han retransmitido su concierto siguen siendo un misterio, pero espero enterarme tarde o temprano. De momento, tendré que convivir con esta frustración.

Sí, me gusta Tokio Fuck; porque ni toda la música étnica y la demagogia solidaria de un artista serio, mundialmente conocido y experimentado como Carlinhos Brown puede competir con la belleza de dos efebos que no cantan muy bien ni tocan mucho, pero que son absolutamente follables. Los gemelos Kaulitz defienden (sin que lo sepan sus fans) la belleza de lo sexualmente ambiguo. Me hace feliz saber que miles de adolescentes (por tontitas que sean) dedican su tiempo a confeccionar pancartas de Tokio Fuck y se masturban pensando en dos chicos que parecen chicas. Mientras eso sea así, este mundo no está perdido.

¡No puedo no amar a Tokio Fuck!

+ + + +

Ich muss durch den monsun
Hinter die welt
Ans ende der zeit
Bis kein regen mehr fällt
Gegen den sturm
Am abgrund entlang
Und wenn ich nicht mehr kann, denk'ich daran
Irgendwann laufen wir zusammen
Durch den monsun, dann wird alles gut...

Sí, la canción es malilla, pero sigue siendo mi Monsun. Estoy acabad@ :D