... y esta vez, con entradas buenas. Se acabó luchar por sobrevivir en el foso para encima no ver nada. Esta vez, tenemos asientos; lo cual, al menos, nos garantiza una pequeña parcela propia que no haga falta defender a codazos.
No siento demasiado aprecio por Paul Rodgers, pero Brian May y Roger Taylor siguen siendo quienes eran, y con eso me basta. En el concierto anterior, al menos, la voz de Paul Rodgers quedaba ahogada por los cánticos del público, que coreaba todas y cada una de las canciones. Espero que ocurra lo mismo en esta ocasión xD
En fin... la última vez que estuvimos en un concierto de Q+PR murió el Papa. A lo mejor volvemos a tener suerte, aunque sería una pena: le he cogido demasiado cariño al bueno de Ratzinger :)
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